Vistas a la página totales

lunes, agosto 30, 2010

Soplo

Hoy soy una mujer de mil años, cien años en la espalda y tantos más en el alma. Me envejecí de un soplo. Me cuesta el andar y el creer. La vida ha retomado su camino a su verdadera forma, al ritmo de las horas y sus largas noches. La vida me ha costado demasiadas lágrimas y es hora, ya es hora de valorarla, ya es hora del descanso.
Decido tomar las riendas y no me resulta.
Decido tener amnesia y no me resulta.
Decido enmudecer entonces, que la vida cobre y ya.
Hoy envejecí de un soplo.

Solo espero de ti mi Dios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

somos dos en el dolor