REQUIEM Y ALGO MAS
Alexander Litvinenko

Murió hace un par de días. ¿De qué?, algo desconocido hasta hace un par de meses, envenenamiento por polonio radioactivo. Curioso. Me llama profundamente la atención los dichos del padre “mi hijo murió por una diminuta bomba nuclear”. Que significado tiene esto, el polonio es un metal, descubierto por la famosa Marie Curie, en 1898. En la naturaleza sólo es posible encontrar trazas de este metal, y es producido en centrales nucleares, en forma artificial, en USA y en Rusia. Lo increíble es que se producen anualmente no más de 100 gr., y Alexander tenía gran cantidad de este elemento en su organismo. Para meditarlo.
Rusia, que no ha salido estos últimos años al tapete, manteniendo un bajo perfil, nos alarma con esta noticia de este espía ruso muerto en condiciones francamente y sofisticadamente increíbles, dignas de película de ciencia ficción. Ahora, un país que esta tratando de resolver lo mejor posible sus problemas internos, políticos y económicos, tiene la capacidad de producir este metal altamente radioactivo, por lo tanto lo que pareciera ser el desarme mundial, en realidad es otra ficción. Nos lleva irremediablemente a plantearnos muchas preguntas un hecho como este, independiente a como haya conducido su vida un ser humano, tiene derecho a un juicio, siendo una muerte rápida pudo haber sido menos publicada si sólo le hubieran disparado un tiro. Sin embargo, la muerte es del tipo sensacionalista, ¿Quién puede querer meter a Rusia y su presidente Putin en camisa de once varas?, por cierto, no el mismo Putin a quien se acusa. Sería demasiado estupido. Hay que analizar que ambos trabajaron juntos en la ex KGB, también es de suponerse que eran expertos, por lo tanto no calza nada.
Este mundo me provoca desconcierto, una gran mayoría preocupada del medio ambiente, otros las políticas económicas y administrativas, la moda, el futbol, tanta cosa. Y en alguna parte del mundo, a mi parecer, se mueven fuerzas mucho más siniestras que no tenemos la capacidad de ver, pero de vagamente presentir.
Hoy, sólo queda esperar los resultados de la investigación, ¿quién la dirige?. ¿Llegaremos a saber algún día de donde salió el polonio que mató a Alexander, recordando que sólo existen dos lugares de producción?, ¿Serán sólo dos?, ¿Realmente serán 100 gr. lo que se produce a nivel mundial, o existen redes desconocidas para el público que trabajan en forma subterránea produciendo quien sabe qué y en qué cantidades?. Muero de curiosidad, y por supuesto mi imaginación ya casi llega a Saturno.
Alexander, descansa finalmente en paz.

El valor de los sentimientos

Me pregunto de qué manera los otros establecen su valoración en cuanto a los sentimientos de los demás. Es mi pregunta del día.

Me parece que la violencia tan presente en este siglo se hace un lugar en el alma de las personas, o en su gran mayoría, y les hace ser verdaderos muertos vivientes, zombies, (creo que lo mencioné antes). Seres descarnados sin el menor problema de hacer daño gratuitamente a quien se les pone por delante, seres de ojos vacíos.
Me parece que es la falta de un Dios esperanzador, el creer el algo, en tener fe, en creer en la nobleza del alma del ser humano, ¿ justamente lo que nos diferencia de los animales?.
Como decía mi cura Martín: “eres una joven intolerante”. Creo, sigo siéndolo, tuve tantas prolongadas conversaciones con el en asoleadas tardes, en que yo discutía todo, era tan joven e ingenua. Sin embargo, el me permitía esos exabruptos sólo por que veía mi fe, pero el, sin salirse de sus cánones católicos siempre quiso encerrarme en su religión. Lo amaba y tampoco lo toleraba, a pesar de toda su bondad, y el bien lo sabía.
La vida ha ido enseñándome, muy lento de verdad, mi vida ha sido más bien plana, libre de grandes sufrimientos y desastres. Pero mi intolerancia a la falta de respeto no ha cambiado, aún más, ha aumentado, creo que la falta de respeto invade los espacios, generalmente sagrados. Creo que es el peor defecto que pueda tener una persona.
Y la falta de respeto apunta directamente a lo más profundo del ser, los sentimientos. Debe ser eso lo que me descompone, que el prójimo egoístamente, se dé el derecho a pisotear nuestros más profundos sentimientos, nuestras creencias y nuestros valores. La falta de Dios, el respeto por la creación sagrada.

DESASTRE ANUNCIADO

Recientemente Al Gore presentó en la televisión en Inglaterra, un documental de predicciones en cuanto a los desastres que se producirían en el planeta por causa del calentamiento global. Por otra parte, el Primer Ministro Tony Blair, públicamente destacó informes científicos en los cuales se augura que los desastres apocalípticos que se describen como causas de este calentamiento, están más cerca de lo que imaginamos.
De estos informes, se desprende que esta catástrofe será no más allá de los próximos cincuenta años.
La pregunta lógica para todos es, ¿quién detiene lo inevitable?.
El Protocolo de Kyoto fue una de las primeras acciones en conjunto de las naciones en intentar bajar las emisiones gaseosas contaminantes; este acuerdo redactado el año1997 y que entró en vigor el año 2005, fue firmado por la mayoría de los países, sin embargo el más contaminante de todos no lo hizo, Estados Unidos.
Creo que Inglaterra está haciendo su parte concientizando a través de un marketing agresivo, de manera de llamar la atención mundial con respecto a esto, ¡ bravo por ellos!. Finalmente siguen siendo nuestros padres los países desarrollados, y siguen alzando la bandera de lucha en cuanto a temas que a todos nos involucran. Me alegro profundamente que se hayan por fin empezado a mover maquinarias mundiales de publicidad atacando dura y fríamente este tema.
Básicamente me preocupan mis hijos y mis nietos, quienes padecerán por nuestras falencias y egoísmos propios, por seguir en esta espiral que tiene a la mayoría de los países sometidos a economías agresivas y destructivas. No hay recursos para investigación, o bien los recursos son entregados por grandes conglomerados que algo de ello sacan, generalmente grandes ganancias. Es un círculo vicioso, en cuanto aparece algún invento que pueda provocar alguna economía y no un gasto, es rápidamente desechada. Lo que hoy no produce dinero no sirve.
Estamos a un paso de un abismante futuro, cualquier lectura de profeta, como quiera este se llame, quedará chica en nuestra imaginación con lo que entregaremos a nuestros descendientes. Lamentablemente, volvemos al grano de arena, sólo puedo contribuir en escribirlo, a reciclar mi propia basura, apagar las luces, estacionar el auto y caminar bastante. Es poco, pero me ayuda a sentir bien y consecuente.
Todos en algo podemos cooperar ahorrando energía.
Puedo entonces mirar a mis hijos a los ojos y enseñarles como sobrevivir a un desastre.