A PROPÓSITO DE SOMBRAS

Si bien es cierto la vida se va como humo, las sombras que ha dejado el murmullo de amor, agreste y callado, inusitadamente eterno, de una pasión y un arrebato incansable y que no deja de doler, me siento callada observando el inmenso cielo.  Ayer ceruleo, casi brillante, casi etéreo.    Me cubre solo la brisa, y desnuda, y mas callada, me sumerjo en las cristalinas aguas de lo que fue esperanza y se convirtió en hielo y desdén.   Creí ser amada.
Entonces tropiezo una y otra vez con la cruda verdad, e intento volver a la rutina asfixiante y envolvente del día a día , se esfuma la ilusión como sol en el atardecer, vuelan alto los dulces pensamientos que acunaban mi alma.

Me hirió, me hiere, y vago sin cesar por los laberintos cerebrales para encontrar la explicación.

Las mañanas suelen ser con el buenos días acostumbrado en silencio, los senderos poco a poco se van tiñendo de gris hasta que alcanzo por las noches el sueño, sin dejar de rogar por un alma perdida.

Y la pregunta seguirá siendo la misma ¿por qué?