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jueves, julio 31, 2014

ORIGEN

No del Bing Bang, del cual dudo origen, sino de nuestro propio nacimiento y el camino que se recorre para alcanzar la propia libertad y paz. Buscando constantemente es que aprendí de católicos, judíos, musulmanes, budistas, pacifistas, comunistas, marxistas, derechistas, neoliberales y conservadores.  El abanico es realmente enorme y cada personalidad distinta y tan semejante. La búsqueda es exactamente la misma en su interior en cuanto a la búsqueda de desarrollo del ser en su estado puro. La esencia íntima de cada filosofía es el encuentro final consigo mismo y el poder de mantenerse a salvo del feroz exterior.
En estos tiempos de guerras, o de recrudecimiento de ella, ya que Israel y Palestina, es una guerra ancestral, y no teníamos rumores de guerra desde los 90 con la Guerra del Golfo, se transforman los tiempos en reflexiones sobre las búsquedas. Gracias, o desgracia, a los avances tecnológicos tenemos en primera plana en nuestras pantallas las instantáneas más fuertes de estos escenarios de sangre y muerte, imágenes que ya son habituales y que como anestesiados las pasamos para olvidarnos que aquello existe en el hoy y ahora. Los que nos detenemos en ello intentamos sólo enviar amor al corazón del planeta también herido. El origen de la guerra también está en el interior y es una herida más que no puede sanar. Todo lo que es arriba es abajo, frase que me viene a la mente y que valido también como lo que es afuera es adentro. Para meditar.
Del camino individual, del viaje al interior es el que me mueve, el desarrollo del ser para alcanzar el estado ideal de paz, cada equivocación, cada caída un aprendizaje, lo que me conduce a la meta lenta y trabajosamente, y el resultado es siempre a repetición, no está en los otros si no en mi misma. Debo contribuir a La Paz, teniendo yo paz.  Con el efecto domino se podría lograr, es cuando tiene sentido el granito de arena, y me encuentro con seres que andan por ahí en la misma carrera. Es curioso, encontrarnos en este mundo, que es tan grande y bello, tan herido, que nos comuniquemos con el fluir del ser. Casi como por telepatía.
Sigo recorriendo esta que es mi vida, intentando dilucidar los por que someter a mi alma a diferentes experiencias algunas felices otras traumáticas, y en este viaje sólo puedo definir que es necesario el trauma, para someter al ser al aprendizaje de la evolución interna vía trastornos no felices, ya que los felices sencillamente pasan a ser la parte de la producción de serotonina que provoca adormecimiento y placer.

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