Vistas a la página totales

miércoles, septiembre 13, 2006

SILO
Si, también.
Dentro de mis búsquedas, las cuales han sido muchas, algunas realmente agotadoras por cierto, cuento con este encuentro con Silo a principios de los 70. Cada vez que requiero paz, me refugio en los dos primeros libros escritos por Mario Luís Rodríguez Cobos, alias SILO, “La Mirada Interna” y “El Paisaje Interno” , que no me canso de recomendar.
Cuando cuento que pertenecí a SILO, muchos me miran espantados, otros se apresuran a tildarme de comunista, ni hablar del amor libre o peor aún drogadicta. Sin embargo, a quienes los consume la curiosidad, tomo el tiempo que merece el tema y algo enseño.
Era adolescente, en un caótico país, nada entendía de política sino solo escuchar los que los adultos decían y claro hacer las colas correspondientes para tal o cual alimento y por supuesto los cigarrillos, eternos tiempos de espera para una adolescente inquieta, soberana pérdida de tiempo. Tiempo de "Palomita Blanca" o "Gracia y El Forastero", tiempo de hippies y liberación sexual, a fin de cuentas el establecimiento del feminismo.
Por mucho tiempo, se tuvo que ocultar la pertenencia a ese movimiento, sobretodo después del golpe militar, ya que algunos de sus miembros fueron exiliados en aquel entonces, por desconocimiento de la doctrina y para mayor abundamiento la tergiversación del movimiento por algunos sectores capitalinos liderados por…. no me acuerdo como se llama, pero su apellido llevaba por delante el Von…… quién con la bandera de lucha de SILO, incitaba a los nuevos adherentes a sesiones de sexo y donde también habían drogas. Lamentablemente, las razones, cuales hayan sido, dañaron la tarea a que estábamos abocados, finalmente cambió de nombre y se convirtió en “Comunidad para el Desarrollo del Ser Humano”, de esta manera pudimos seguir operando.
Cuando mis padres se dieron cuenta, se los invitó a participar a un encuentro para que supieran en “que” andaba su hija, lo que fue aprobado por ellos.
Fueron tiempos hermosos, de gente buena, de buenos aprendizajes, de extrema comunicación y sobretodo de internalizar la hermosa filosofía entregada.
Me retiré de SILO, cuando este se convirtió en partido político, lo cual, y muy personalmente consideré inapropiado, sin embargo conservo la mirada sobre ellos constantemente y en su obra que hasta el día de hoy continua.
Ya les contaré algo más.

No hay comentarios.: