Biblioteca de genes

El código genético, ya descifrado incluso en seres humanos, dará a lugar seguramente a la medicina milagrosas nuevas manos de cura pero además, son una mina de oro para los laboratorios farmacéuticos.
Mi interés hoy radica en los transgénicos, tema recurrente, no me preocupa por mí, sino por mis hijos y descendientes, yo ya hice mi aporte biológico a la humanidad, (mis hijos son una maravilla).
La idea es sencillamente, si la etiqueta de los alimentos que compro en el mercado no me dicen con absoluta transparencia que tienen, escapa a mi control mi mecanismo de libre elección. Pero, aquello que comen mis hijos determinará de alguna manera lo que ellos legarán a los suyos, de cierta manera. Eso si me altera, sobretodo cuando pienso en que son conejillos de indias para los países desarrollados.
Pero a lo que me dirijo es específicamente, es a crear en este país, que se supone bastante avanzado en relación a sus pares, un laboratorio fiscalizador de alimentos en cuanto a que los contenidos de los alimentos sean reflejados en las etiquetas. Si bien es cierto, ya en Europa se utilizan marcadores moleculares para la identificación de químicos o contaminantes presentes, también hay a disposición los test correspondientes para la determinación a través del ADN de la especie.
Ahora bien, antes que sea demasiado tarde, ya se piensa en un banco de muestras de ADN humano, para así pillar más fácil a los delincuentes……¿ y el resto de los chilenos?..... de brazos cruzados comiendo cuanta porquería nos ponen por delante.
El banco urgente a crear es el de las especies, sobretodo aquellas nativas, antes que los transgénicos acaben con todo, si bien es cierto, sucederá, al menos contemos con legarles a las futuras generaciones los genes de aquellas especies que han habitado por siglos este planeta.