Meditando
Cada día, otro más, y se acumulan de a poco los pasares con su carga. Voy resolviendo de a pocos, lentamente, y me vuelvo a tocar las huellas con mis manos, para develar los secretos que esconden. Todo debe ser resuelto, sin resolución los pendientes atoran y de ellos brotan los lamentos, por ende necesario es, tener la fortaleza y el ánimo para el orden preciso de los acontecimientos y elaborar de ellos la experiencia.
Para el alma salvaje, denominada por la sicología actual, el deber es estimular el desarrollo de la comunicación del yo externo con el interno, si bien es cierto tanta frase lo ilustra:
- Ama a Dios y a tu prójimo como a ti mismo
- No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti
- Cultiva el espíritu interno y regocija a tu alma
- Regala naturaleza, arte, trabajo creativo y amor a lo que haces
- Se un ejemplo de unidad

Tantas más, cada religión, cada secta, cada asociación humana se rige por las leyes principales de respeto, leyes escritas a veces con sangre de guerras, más quisiera pensar que fueron hechas para el bien, y no para ser violadas.
Sea el ser humano, un ser completo con la capacidad de enfrentar la vida con respeto por si mismo, ante todo y ante nada. Sea el ser humano, un ser luminoso con energía radiante proveniente del encuentro consigo mismo.
Terminemos con las dualidades internas, conciliemos nuestros mundos interiores,
Amémonos, curemos nuestras heridas, lamiendo cada una de ellas hasta reencontrar los caminos perdidos.