NORMALIDAD
En estos días de complejos aconteceres políticos, las leyes me parecen absurdas, en cuanto a defender a los que no tienen defensa posible. Me parece que la sociedad no esta en su sano juicio y la media que se supone es la normalidad no esta siendo la media justa.
La media, así dice mi sicóloga. La media es la normalidad, yo escapo de la media la mayor parte del tiempo, y me pregunto (y le pregunto), si eso es ser loca, no estar en la media. No, me dice ella, sólo que la media es la base para establecer la normalidad. Yo no me siento normal, ni como el común de los mortales, a veces me creo mucho más, a veces infinitamente menos. La media, me indica como vestirme, como actuar dadas las circunstancias y como decir lo que hay que decir y lo que no debe decirse. La media me indica lo que debo desear, y como obtenerlo. En definitiva, la media no me acomoda para nada. Por lo tanto, si no es así y tampoco estoy loca, ¿Qué soy?.
Es una falacia, pensar que la media debe ser la ley para todos, y una falacia el pensar que la media es la mayoría y por eso la normalidad, es falaz creer que contengo en mí las leyes dictadas por normas culturales, religiosa o de orden político, cuando no me rijo por aquellas.
Total, la sicología no me acomoda en cuanto a establecer mi comportamiento ante mi misma, como una persona normal fuera de la media que transgrede constantemente las reglas establecidas de orden social; tal vez sea una delincuente. Tal vez por eso las leyes están tan flojas, y absurdas, para permitir que yo sea una delincuente.