Barba Azul
....... sí, a este también lo conocí..........
Vale la pena tomarse el tiempo y reconocer la ingenuidad innata de las mujeres, aquella que es aporreada sin piedad.
De haber leido de niña a Pinkola o a Jung se habría hecho más fácil el camino.
Pero nadie me puede quitar el amar intensamente. El alma sigue viva.
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