Beruria

Nacida de familia judía y casada con uno de apellido Meir. Beruria poseía una inteligencia y erudición extraordinarias.
Cuenta la historia que esta aplicada mujer leía y estudiaba el Torah de manera habitual, con el ánimo de entender a cabalidad su fondo. Fue a la única mujer que en aquella época, mediados del siglo II, le era permitida la entrada al templo en donde se discutían las cuestiones religiosas, gano su lugar con sus discursos en cuanto a la comprensión del libro sagrado a la par con los rabinos. Piadosa, sabia y estricta.

Una de las anécdotas más conocidas de Beruria es aquella en la cual mueren sus dos hijos mientras su marido estaba ausente en día previo al Sabath, para no arruinarle la alegría del día sagrado a su esposo nada le dijo cuando llego de la Sinagoga, sino bien cumplidos lo ritos y una cena que había preparado con dedicación, hablo con él y le dijo:

Esposo tengo una pregunta para ti : ¿consideras que debo devolver un depósito que alguien dejo a mi custodia ?
Meir se apresuro a contestar que por supuesto ella debía actuar bien y devolver el depósito.
A continuación ella le contó de la muerte de sus hijos.

Con el tiempo Meir discutía con ella que no debería compararse con los rabinos y menos prestarse a las discusiones mencionando que ella, por su condición de mujer jamás sería tan recta como aquellos, y que los rabinos siempre estarían en lo correcto.
Fue así que instruyó a uno de sus alumnos para que la sedujera, Beruria con el tiempo accedió a las intenciones del joven y dándose cuenta del engaño se suicido. Meir con vergüenza huyo a Babilonia lleno de remordimientos.

Única mujer mencionada en la literatura del Talmudica, como erudita en cuestiones de entendimiento y capacidad analítica. Cuesta creer que en la antigüedad se daba algún crédito a la mujer, y sin embargo nos encontramos a lo largo de la historia con estas mujeres capaces y con la inteligencia suficiente como para sentirse a la par con su género opuesto, sin mencionar la capacidad de algunos hombres, maravillosa, de dar cabida a la especie considerada inferior.

Debo mencionar algunas de mis fuentes: Jestice, Phyllis G. 2004, “Holy people of the world “ y www.rabbihenochdov.com