Medea

Protagonista de la tragedia griega más inquietante y cruel que se haya escrito. Hija de hechiceros y nieta de Helios, mujer de carácter que se enamoró perdidamente de Jasón.
Jasón era un hombre ambicioso y probablemente se caso con Medea por sus artes y conocimientos, ya que con su ayuda logró obtener el vellocino de oro. Pero su ambición fue mayor y quiso emparentarse con la realeza. Se separa de Medea para casarse con la princesa Glauce, Creonte el rey y padre de Glauce, destierra a Medea.
Ante enorme dolor del engaño enloquece de tal manera a Medea que envía de regalo a la princesa una corona envenenada la que le provoca la muerte de una manera dolorosa, el Rey en su intento de salvar a su hija muere con ella.
Medea toma a sus dos hijos y se va a los campos donde toma la drástica determinación de asesinarlos.

“¡Ay, ay! ¿Por qué me miráis, hijos? ¿Por qué me sonreís con esa sonrisa suprema? ¡Ay! ¿Qué haré? Me desfallece el corazón, mujeres, al ver la mirada alegre de mis hijos. ¡No podré! ¡Olvídense mis anteriores propósitos! Sacaré de esta tierra a mis hijos. ¿Qué necesidad tengo de castigar con la desdicha de ellos a su padre, y de hacerme a mí misma tanto mal? ¡No, jamás lo haré! Renuncio a mis proyectos. Pero ¿voy a sufrir al verme convertida en motivo de escarnio dejando impunes a mis enemigos? Hay que obrar. ¡Oh!,¡Cuán cobarde soy por dejar que se apoderen de mi corazón estas flaquezas! Hijos, entrad en las moradas para que sufra quien no debe asistir a mis sacrificios. No temblará mi mano. ¡Ah! ¡No hagas eso, corazón mío! ¡Deja a tus hijos, miserable!¡Perdónalos! Allá te servirán de alegría, si viven. No, ¡por los vengadores subterráneos del Hades! Jamás dejaré mis hijos a mis enemigos para que los ultrajen. Es absolutamente necesario que mueran. Y puesto que es preciso, los mataré yo, que los he parido. Así está decidido y así se hará.” Medea

Actualmente el infanticidio, cometido por madres es poco común, y se ha detectado en mujeres maltratadas física y sicológicamente, dando paso así a lo que los siquiatras denominan “Síndrome de Medea”. Las alteraciones mentales son disparadas generalmente por problemas emocionales profundos en relación a sus propias parejas, padres de los niños. La forma brutal de venganza es dañar al hombre irreversiblemente a través del sufrimiento provocado ante eventual derrame de su propia sangre.
Leer Medea, nos lleva a una profunda reflexión sobre la relación de pareja y los efectos traumáticos emocionales provocados por el engaño cínico de uno de sus componentes, cínico por que se excusa con argumentos faltos de valor y sentimientos. El sufrimiento causado, psíquico y moral es de tal magnitud, que la corriente del pensamiento se altera de tal forma que hace capaz a un ser humano de cometer el más atroz de los crímenes.