¿Se refleja la mentira en la actividad cerebral?
17 de junio de 2010, 06:00 AM
(www.neomundo.com.ar /) Detrás de cada promesa rota podría haber un patrón de actividad cerebral que la revele. Un grupo de investigadores de Suiza aseguró que encontró los mecanismos fisiológicos de la mentira y, aún más, afirman que este conocimiento podría permitirles predecir cuando alguien planea no honrar su palabra.
Según el diccionario online de la Real Academia Española, una promesa es una Expresión de la voluntad de dar a alguien o hacer por él algo. En términos biológicos, constituye un comportamiento único de los seres humanos, cuya función es promover la cooperación y la confianza del conjunto.
Actualmente las promesas no implican un compromiso legal, pero se usan habitualmente en todo tipo de contexto, desde la amistad y el matrimonio hasta los intercambios económicos y las relaciones laborales. Pero a pesar de su importancia, a veces se mantienen pero en ocasiones se rompen.
Investigadores de la Universidad de Zurich y la Universidad de Konstanz se abocaron a dilucidar las bases neuronales de esta conducta tan habitual en el hombre.
Los patrones de la mentira
Utilizaron sistemas de scanner cerebral para monitorear los patrones cerebrales y notaron que, al momento de quebrar una promesa, se registra un mayor nivel de actividad en las regiones relacionadas al procesamiento de la emoción y el control. Al observar estos resultados, concluyeron que romper la palabra podría generar un conflicto emocional ya que se suprime la respuesta honesta.
Yendo aún más lejos, aseguran que ciertos patrones cerebrales podrían servir para predecir que una persona va a mentir. Dicho en otras palabras: al momento de hacer una promesa, tanto los mentirosos como los honestos juran que van a cumplir. Sin embargo, la actividad de su cerebro es marcadamente diferente, según afirman los investigadores de Suiza.
Thomas Baumgartner, uno de los autores, incluso barajó la posibilidad de que estos hallazgos nos permitan especular con que, en el futuro, podremos medir la actividad cerebral para descubrir culpables e, incluso, prevenir fraudes y crímenes.
17 de junio de 2010, 06:00 AM
(www.neomundo.com.ar /) Detrás de cada promesa rota podría haber un patrón de actividad cerebral que la revele. Un grupo de investigadores de Suiza aseguró que encontró los mecanismos fisiológicos de la mentira y, aún más, afirman que este conocimiento podría permitirles predecir cuando alguien planea no honrar su palabra.
Según el diccionario online de la Real Academia Española, una promesa es una Expresión de la voluntad de dar a alguien o hacer por él algo. En términos biológicos, constituye un comportamiento único de los seres humanos, cuya función es promover la cooperación y la confianza del conjunto.
Actualmente las promesas no implican un compromiso legal, pero se usan habitualmente en todo tipo de contexto, desde la amistad y el matrimonio hasta los intercambios económicos y las relaciones laborales. Pero a pesar de su importancia, a veces se mantienen pero en ocasiones se rompen.
Investigadores de la Universidad de Zurich y la Universidad de Konstanz se abocaron a dilucidar las bases neuronales de esta conducta tan habitual en el hombre.
Los patrones de la mentira
Utilizaron sistemas de scanner cerebral para monitorear los patrones cerebrales y notaron que, al momento de quebrar una promesa, se registra un mayor nivel de actividad en las regiones relacionadas al procesamiento de la emoción y el control. Al observar estos resultados, concluyeron que romper la palabra podría generar un conflicto emocional ya que se suprime la respuesta honesta.
Yendo aún más lejos, aseguran que ciertos patrones cerebrales podrían servir para predecir que una persona va a mentir. Dicho en otras palabras: al momento de hacer una promesa, tanto los mentirosos como los honestos juran que van a cumplir. Sin embargo, la actividad de su cerebro es marcadamente diferente, según afirman los investigadores de Suiza.
Thomas Baumgartner, uno de los autores, incluso barajó la posibilidad de que estos hallazgos nos permitan especular con que, en el futuro, podremos medir la actividad cerebral para descubrir culpables e, incluso, prevenir fraudes y crímenes.
1 comentario:
La mentira siempre sera eso: mentira, nada más y nada menos.
Los criminales tienen sobre ellos no sólo a la sociedad sino a sus propias conciencias, que puede ser el juez más cruel.
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